Programa 15 de Abril de 2023

AQUÍ: Descarga directa (Mp3/320Kbps)

Nos vamos a poner bastante poperos para arrancar la edición de hoy de Rocktopia. Pero no hay nada que temer, porque estamos en manos del pop rock progresivo que supuso el décimo disco de estudio de los míticos Genesis.

1979 fue un año de transición y dificultades para la banda británica. No había transcurrido demasiado tiempo desde que Steve Hackett había desaparecido del grupo. Su primer álbum como trío había sido editado el año anterior, cumpliendo como trabajo de transición, así que era ya el momento de apuntalar lo que iba ser su futuro. Y no fue fácil, porque los problemas de pareja de Phil Collins hicieron que estuviese desconectado por unos meses, cosa que Tony Banks y Mike Rutherford aprovecharon para dedicarse a sus carreras en solitario. Pero necesitaban un disco que les permitiese mantener su estatus y proyectar una nueva fase de su carrera. Al final, concienciados de la importancia del momento, el trío se puso manos a la obra, reuniéndose con la intención de ensayar, componer nuevas canciones juntos y aportar cada uno de ellos, temas que hubieran escrito por su cuenta. Así nació “Duke”, enclavado en el punto de encuentro de su pasado progresivo y su futuro pop. La nueva estética venció, pero aún quedaban recuerdos para saciar a los más nostálgicos. Críticas mayormente positivas y buenas ventas llevaron a “Duke” a vender más de dos millones de discos en todo el mundo, gracias a canciones como “Turn It On Again”, que ejemplificaba la nueva tesitura de Genesis: detrás de su apariencia inofensiva de canción directa, se escondía un intrincado ir y venir de cambios de compás,  los cuales  prácticamente pasaban inadvertidos. Se editaba  en los últimos días de marzo del año 1980 y es nuestro disco del recuerdo…

«Turn It On Again» es una de las sorpresivas versiones que aparecen en el último disco de la banda que va a protagonizar el disco de portada en nuestro programa de hoy: Redemption. Lo que comenzó siendo un proyecto de un guitarrista entonces desconocido como Nick Van Dyk, se convirtió con el paso del tiempo en un juego colaborativo de muchos quilates, siempre contando con actores de primer nivel sumando, y no solo acompañando. El último de esos actores en hacer acto de presencia fue Tom Englund. El líder de Evergrey cedía su puesto jerárquico para ponerse a las órdenes de Van Dyk hace cinco años, en aquel disco que no terminaba de convencer, mostrando ciertas incompatibilidades. Ahora, esos problemas musicales han quedado plenamente resueltos con la edición de su nuevo «I Am The Storm», un golpe encima de la mesa, mostrando nuevos bríos, ahora sí con una fórmula que funciona y que muestra a una banda por fin acoplada. Los tiempos del Fates Warning, Ray Alder, como cantante, quedan por fin atrás, con unas canciones que se adaptan ahora a la tesitura vocal mucho más grave de Tomas Englund quien se muestra más cómodo que en su debut con Redemption. El propio Van Dyk reconoce que ellos no son un grupo de grandes cambios ni enormes saltos evolutivos, y es verdad, pero sí que se aprecian en las canciones de «I Am The Storm» cierta tendencia a una mayor potencia en momentos dados, y desde luego, mayor oscuridad. El disco se divide prácticamente en canciones plenamente progresivas, dos versiones de elección sorprendente, como la de Genesis y otra de Peter Gabriel; y por otro lado tres cortes de poderoso heavy metal de nivel técnico, repletos de clase e intensidad…

(Esta semana en Rocktopia: GENESIS, REDEMPTION, ICE AGE, VIRTUAL SYMMETRY, PAUL GILBERT, LAST IN LINE, HEROES AND MONSTERS y THE FLOOD»

Deja un comentario