Programa 27 de Abril de 2024

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En el inicio de la pasada edición de Rocktopia, hablábamos de esos músicos que contratan algunas compañía de discos para que hagan las veces de hombre orquesta de confianza, y así depositar en ellos una importante porción de responsabilidad a la hora de ejecutar ciertos proyectos. Hablábamos entonces de Alessandro del Vecchio y su papel en la actualidad dentro de la discográfica Frontiers. Ese mismo trabajo o muy similar, fue llevado a cabo por otro multiinstrumentista como Robert Berry, quien hizo también de chico para todo a finales de los noventa y principios de siglo, contratado por el entonces señero sello progresivo Magna Carta.

Robert Berry saltó a la fama como vocalista y bajista del trío «3», con quienes grabó su único y estupendo disco. Aquellos «3» estaban formados por dos luminarias como Keith Emerson a las teclas y Carl Palmer a la batería, así que,  Berry era la nueva cara. Su papel en aquel disco sería tan destacado, que el músico californiano comenzó a estar en la agenda de bandas de la importancia de Asia o GTR. Lamentablemente, los grandes proyectos no cuajaron para él, aunque, por lo menos se dio a conocer, se ganó un prestigio y su nombre aparecería en algunas formaciones como Alliance o Ambrosia y, también, como decía, se convirtió en un fijo del sello Magna Carta, haciéndose cargo de gran parte de la producción de prestigiosos discos de tributo a los grandes de la música progresiva, como Yes, Genesis, Pink Floyd, Rush, E.L.&P. o Jethro Tull.

En el año 2006, la discográfica Magna Carta decidió publicar su propio disco de recopilación de algunos trabajos en los que Robert Berry había participado activamente, y le hizo protagonista de uno de sus lanzamientos-recopilación, los cuales llevaban habitualmente el título de «Prime Cuts». En aquel «Prime Cuts» de Robert Berry, aparecían algunas de sus contribuciones a los discos que había grabado para la compañía, y también una canción hasta entonces inédita bautizada como «Life Beyond L.A.» en la cual tocaba absolutamente todos los instrumentos, además de cantar, probando su eficacia como multiinstrumentista, compositor y vocalista…

Con el declive de la industria discográfica, Robert Berry perdió su posición, pero continuó con diferentes proyectos y también con su carrera en solitario. Siempre fue, y con razón, un músico bien visto, bien valorado, así que, hace unos años, cuando el proyecto Six By Six se puso en marcha, Robert Berry estaba en las quinielas para ser parte de él. Six By Six están formados, además de Berry, por el guitarrista de Saga, Ian Crichton y el batería de Saxon, Nigel Glockler.

Las raíces de SiX By SiX se remontan a décadas atrás, cuando Glockler y Berry formaron parte de la continuación de la banda GTR del guitarrista de Yes, Steve Howe. Luego vino la conexión con Asia, cuando Ian Crichton y Nigel Glockler contribuyeron a algunas de sus sesiones de grabación. Así que, el vínculo entre ellos y a través de ellos era un hecho. Su disco de debut fue una excelente carta de presentación, hace dos años, ahora Six By Six vuelven a la carga con un buen manojo de canciones que suenan con mayor coherencia que en su debut, pero manteniendo la trazabilidad hacia sus orígenes. Six By Six resumen en canciones de metraje contenido las gotas necesarias de prog rock y de hard melódico que se les presupone. Con la cálida voz de Robert Berry, con los originales guitarrazos de Ian  Crichton que rasgan las canciones de par en par y con la pegada habitual de Nigel Glockler, que en este trío se torna más imaginativa que nunca. Tres músicos de marcado carácter, capaces de poner en marcha un disco tan entretenido y original como «Beyond Shadowland»…

(Esta semana en Rocktopia: ROBERT BERRY, SIX BY SIX, TRANSATLANTIC, KING CRIMSON TRIBUTE, THE ARISTOCRATS, CIRCLE OF FRIENDS, PIRATE QUEEN y HYPERSONIC)

Programa 13 de Abril de 2024

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Esta vez, nuestra sección del disco del recuerdo no va estar dedicada a algún disco fundamental, ni a un artista de relumbrón histórico. Hoy nos vamos a centrar en la figura de Alessandro del Vecchio, un músico italiano que se ha convertido en los últimos años en un elemento fundamental en numerosos lanzamientos de la discográfica Frontiers. Del Vecchio lleva haciendo las veces de productor, compositor y multi-instrumentista para una gran cantidad de bandas del sello desde hace más de 20 años.

Todo comenzó muy pronto, cuando con tan solo 14 años fundó la banda Fury In Grace. Gracias a ella obtuvo un periodo de maduración que ha terminado con el lombardo siendo partícipe en más de ochenta lanzamientos, ya sea como productor, mezclador, compositor, cantante, instrumentista, etc, etc… y es que del Vecchio se ha ganado a pulso su reputación de hombre-orquesta. Hardline, Jorn, Place Vendome, Sunstorm, Alcatrazz, Quiet Riot, Mr. Big, L.A. Guns, Star One…   Imposible nombrar cada uno de los trabajos en los que Alessandro del Vecchio ha estampado su firma.

Pero como cualquier músico, él también tiene sus preferencias, y la banda Edge Of Forever es una de sus prioridades, ya que se trata, si mis cálculos no son erróneos, de la primera banda con la que grabó un disco, allá por el año 2004. Aquel álbum se llamaba «Feeding The Fire» y se trataba de un compendio de hard rock y heavy melódico con retazos más clásicos,  con el que ya apuntaba buenas maneras. Edge Of Forever han seguido su camino hasta nuestros días, con cambios de formación pero aún editando discos…

El último renglón en el curriculum de Alessandro del Vecchio es su fichaje como nuevo teclista de una banda del prestigio de Vanden Plas. Y no debe ser fácil cubrir el puesto de teclista de la banda alemana, teniendo en cuanta que su antecesor, Gunter Werno, era uno de los pesos pesados de la banda, tanto en cuanto a composición como a dirección artística.

«The Empyrean Equation Of the Long Lost Things» es el título del disco con el que debuta del Vecchio como miembro de esta banda que, sin apenas cambios de formación, lleva impartiendo lecciones magistrales desde 1986. Vanden Plas nunca han sido un grupo rompedor, ni vanguardista. Ellos son unos de los mayores representantes en Europa del prog metal convencional. Lo que pasa es que, dado lo longevo de su carrera, se puede decir que ellos fueron unos de sus creadores. Así las cosas, en «The Empyrean Equation Of The Long Lost Things» no hay grandes sobresaltos estilísticos. Estos son los Vanden Plas de siempre. Aunque esta vez han optado por darle a sus canciones la épica y la duración de las grandes ocasiones, la de los Vanden Plas más progresivos. Esa lírica metálica de paisajes multicolor que se enreda en sí misma desentramando historias más o menos fantásticas. Todo en un entorno en el que las melodías y la fuerza; la clase y la distinción se dan por garantizadas, porque, simplemente Vanden Plas no saben hacerlo de otra manera…

(Esta semana en Rocktopia: EDGE OF FOREVER, VANDEN PLAS, IVORY TOWER, RAGE, NIGHT VERSES, FOR ALL WE KNOW, TURBULENCE y METRO SOCIETY)

Programa 30 de Marzo de 2024

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En 1975, a pesar de su éxito precedente, Queen estaban prácticamente en situación de banca rota gracias a las malas artes de las compañías discográficas y también de su manager de aquella época, que incluso había huido con una apreciable suma de dinero. Sin embargo, lejos de amedrentarse, la banda británica se embarcó en una de sus venturas más ambiciosas; un «todo o nada» con nombre de película de los hermanos Marx: «una noche en la ópera».

«A Night At The Opera» fue respaldado por el mayor desembolso económico jamás invertido en un disco hasta ese momento, 40.000 libras de la época. El equivalente a más de 400.000 euros actuales fue la arriesgada apuesta con la que Queen se la jugaron. Acabarían definitivamente en la ruina o subirían para siempre al Olimpo de los dioses. Y todos sabemos que fue esto último lo que sucedió. El disco explotó en todo el mundo occidental cosechando discos de oro y de platino en montones de países, incluido España, y recibiendo las alabanzas de prensa y público que quedaron prendados con su equilibrio entre grandilocuencia, entretenimiento y variedad.

«A Night At The Opera» es de esos álbumes que engrosan año tras año las listas de los mejores discos de la historia. Una de las canciones más señaladas de todas era la canción de Brian May titulada «The Prophet’s Song». Una extraordianaria composición que es el tema en estudio de mayor duración de toda la historia de Queen…

Ya sabéis que el «disco del recuerdo» que suena en el programa abriendo cada una de nuestras ediciones, es uno que tiene que ver con nuestro «disco de portada». Y para conectar ambas obras, lo que más nos gusta en realidad es preguntar a lo propios artistas la música que quieren que introduzca sus trabajos. Así que, podemos decir que el grupo que ha elegido «A Night At The Opera» de Queen son los suecos Reach.

La verdad es que no sorprende que ellos hayan tomado parte del legado de «la reina» para cimentar su propuesta. Reach nacieron hace doce años. Entonces no eran exactamente lo que son ahora. Porque antes, se ejercitaron como combo de hard rock moderno de estupendos riffs, pero con el paso del tiempo, han añadido a eso una sofisticación multicolor heredera de los mencionados Queen o de evoluciones más modernas como Muse. La teatralidad y el sarcasmo son también parte de la fórmula y el poso de rock clásico se ha quedado.

«Prophecy» es su cuarto larga duración. Una continuación de formas casi idénticas a las de su anterior obra, que ya fue magnífica. Ahora, con esta nueva entrega, Reach establecen un estilo para que se quede como su marca registrada, ya firmada con estilo propio…

(Esta semana en Rocktopia: QUEEN, REACH, PER WIBERG, VICINITY, ROB MOORE, LORDS OF BLACK, THE END MACHINE y ACE FREHLEY)

Programa 16 de Marzo de 2024

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Los álbumes malditos son esos trabajos que a lo largo de la carrera de un grupo se consideran desacertados o incomprendidos. Seguramente, dentro de la discografía de Dream Theater, el que se lleva ese dudoso honor es el que la banda americana editó en 1997. La salida del grupo de su teclista y amigo, Kevin Moore, había roto esa alianza de amistad y música que los había hecho aún más fuertes desde el nacimiento de la banda. De repente Moore estaba fuera y había que alterar la armonía con alguien externo. Al final el elegido para ocupar su puesto sería Derek Sherinian; teclista de Alice Cooper, colaborador de Kiss y al que, en principio, no se le conocían inclinaciones musicales demasiado progresivas. Por si fuera poco, su compañía discográfica estaba empeñada en hacer de la propuesta de Dream Theater algo mucho más accesible y para ello contrató los servicios del productor Kevin Shirley -que venía de trabajar con Journey- y hasta se permitió el lujo de llamar al compositor Desmond Child para que echara una mano, famoso por sus éxitos escribiendo para Bon Jovi, Kiss o Cher.

Ese proceso de desnaturalización forzada se plasmo en el disco «Falling Into Infinity», considerado por muchos como el eslabón más débil de la cadena discográfica de Dream Theater. Un álbum maldito para muchos, quizás esclavo de horizontes comerciales imposibles, pero que aún poseía excelentes canciones, al alcance de muy pocos en la escena progresiva… 

Dream Theater sirvió para que Derek Sherinian se abriera un hueco como músico respetado en el seno de la parroquia progresiva. Hasta entonces casi nadie había reparado en él en ese sentido, pero a partir de su periplo con Dream Theater, Sherinian pasó a estar en las quinielas de muchos músicos que querían colaborar con él. Su carrera en solitario se puso en marcha, lo que se tradució en Planet-X, también tocó con Yngwie Malmsteen,  y es parte de Black Country Communion o más recientemente Sons Of Apollo. Precisamente esta última banda, Sons Of Apollo, ha terminado desapareciendo, por lo menos de momento, tras la vuelta de Mike Portnoy a Dream Theater. De sus cenizas ha nacido una nueva agrupación con el propio Sherinian a  los teclados, otro ex de Sons Of Apollo como Ron Thal a la guitarra, y la incorporación del prodigioso vocalista Dino Jelussik y de dos talentos jóvenes como base de ritmo: el batería Bruno Valverde y el bajista Yas Nomura, ambos sobresalientes en su carta de presentación.

El disco de Whom Gods Destroy se edita en estos días irrumpiendo por todo lo alto con su mezcla de prog metal convencional vestido con otros complementos de modernidad, que lo aderezan con gotas de metal neoclásico, djent, classic rock y no pocos ramalazos de alto octanaje emparentados con el groove-metal. Música ultracompacta con medidas apariciones instrumentales que hacen del conjunto una entrega discográfica llena de jerarquía, excelente de principio a fin. Aquí hay retazos de Dream Theater, de Symphony-X, de Adrenaline Mob, de los propios Sons Of Apollo y hasta de Whitesnake. Todo eso cabe en «Insanium», el excelente disco de debut de Whom Gods Destroy…

(Esta semana en Rocktopia: DREAM THEATER, WHOM GODS DESTROY, JELUSICK, MONKEY3, WINTERBORN, SONATA ARCTICA y JUDAS PRIEST)

Programa 2 de Marzo de 2024

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Hoy iniciamos el programa con una de las escenas más influyentes de la historia del heavy rock, la impactante New Wave Of British Heavy Metal. Siempre que se habla de ella, se nombra también a sus más exitosos representantes, Iron Maiden y Saxon, además de unos Def Leppard que no quisieron participar de esa etiqueta. Pero todos sabemos que detrás de aquellas bandas, otras menos  exitosas fueron parte fundamental para que la «escena» fuera precisamente eso: una escena, y no sólo el escaparate de dos o tres bandas multitudinarias. En un segundo escalafón de grupos que fueron parte de aquella pintoresca historia, encontramos a Samson. Fundados por el guitarrista Paul Samson en 1977, Samson resultó ser una magnífica escuela para músicos que entraron y salieron del grupo a lo largo de su vida. Esa inconsistencia fue una de las principales rémoras a la hora de crecer como grupo. La fuga y colecta de talento se ejemplificaba con la entrada del batería Thunderstick proveniente de Iron Maiden, y la salida de Clive Burr con destino precisamente a la «dama de hierro». Poco después sería el vocalista Bruce Dickinson quien seguiría ese mismo camino.

Antes de marcharse, Bruce Bruce (que es como entonces se hacía llamar) , dejó en la discografía de Samson un par de LPs, el primero de los cuales llevaba por título «Head On» (1980). La voz, entonces juvenil del icónico vocalista, sobresalía del resto y puso en la pista de su presencia a otras bandas de la escena. «Head On» era una buen patrón de lo que significaba todo aquel movimiento emergente: actitud energética, base de rock clásico de las islas, un ligero acelerón y cierto gusto por simplificar ciertas cosas, en repuesta al punk reinante…

Poco después de su paso por Samson, Bruce Dickinson se incorporaría a Iron Maiden y la carrera de ambos explotaría hasta el máximo nivel. A sus 65 años, Dickinson podría vivir la vida de forma sosegada, pero el no para a muchos niveles. Además de inteligente, es un tipo intelectualmente muy inquieto y también artísticamente. Por eso, a pesar de que los últimos años con Iron Maiden están siendo triunfales, Dickinson no ha perdido su intención de proseguir con su carrera en solitario, la cual llevaba aparcada desde 2005. La idea era haber acometido su séptimo disco mucho antes, pero la pandemia y algunos bandazos de concepto han hecho que «The Mandrake Project», que es como se llama, haya retrasado su aparición, entre otras cosas porque el «proyecto mandrágora» no es sólo musical, sino que se complementa con la edición de una serie de comics publicados en doce libros, el primero de los cuales está ya a la venta. Se trata de una aventura conceptual, una historia oscura de poder, abusos y lucha por la identidad, con el telón de fondo de un oculto genio científico.

Musicalmente, Dickinson vuelve a unir sus fuerzas al guitarrista y productor Roy Z.,  su viejo colega de andanzas en sus primeros trabajos en solitario. Aunque la lista de colaboradores incorpora a sus compañeros de Maiden o a su ex compañero, Clive Burr. Un disco que no se separa drásticamente, ni mucho menos, de lo que hace con su banda madre, pero que marca ciertas diferencias, ofreciendo algunos ángulos de visión diferentes y ciertas rupturas, con elementos puntuales sólo compatibles con su carrera en solitario. Con «The Mandrake Project» Bruce Dickinson demuestra una vez más que no necesita a Iron Maiden de manera imprescindible para volar a notable altura…

(Esta semana en Rocktopia: SAMSON, BRUCE DICKINSON, LEAH, AMARANTHE, POLLEN, D’LUNA, GARDENHEAD y ADVOCACY)

Programa 17 de Febrero de 2024

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A veces cualquier experiencia vital no necesariamente fundamental se convierte en el disparador de una necesidad artística. Eso le ocurrió a un músico tan permeable y reflexivo como Steven Wilson en 2009. Un accidente de tráfico con víctimas mortales y un cartel de la policía que alertaba de ello a los conductores con una palabra tan simple y poco definida como «incidente» le inspiró. Por eso Wilson tituló así al disco que grabó con Porcupine Tree ese mismo año. Con forma casi conceptual en «The Incident» relataba diferentes tragedias o dramas que la prensa había recogido de manera distante y fría en aquellos meses. «The Incident» resultó ser un álbum brillante, repleto de diversidad musical y del eclecticismo que se le presuponía a Porcupine Tree, uno de los trabajos más dispersos estilísticamente de cuantos habían grabado hasta la fecha. Referencias al pop británico que Steven Wilson adora, momentos de textura metálica, paisajes deudores del legado Pink Floyd y también pinceladas de ese rock sinfónico con el  que Wilson, a pesar de su devoción por él, jamás quiso estar vinculado creativamente. La indefinición por definición; el ingenio y también, por qué no, el reto para la comunidad de fans de Porcupine Tree… 

Aquel disco de Porcupine Tree, fue el último del grupo de Steven Wilson antes de iniciar una larga y casi definitiva pausa. El batería, Gavin Harrison, aprovechó entonces para ser parte de aún más proyectos y, con el tiempo, pasar a formar parte de bandas como The Pineapple Thief. La banda liderada por Bruce Soord,  otro de los grandes valedores del prog de vanguardia venido desde el Reino Unido, edita en estos días su nuevo «It Leads To This». Un álbum para ser escuchado con la puerta cerrada, las luces apagadas y los oídos bien abiertos. Canciones inmaculadas, cortes que destilan perfección por los cuatro costados: desde su elegante y fina precisión instrumental, a su medida producción. Cadencia mayoritariamente lenta, de atmósferas livianas pero atrayentes, rotas con cuentagotas por algunos guitarrazos y contadas subidas de pulso que se agradecen y que le dan al conjunto mayor relieve…

(Esta semana en Rocktopia: PORCUPINE TREE, THE PINEAPPLE THIEF, GALAHAD, STEVE HACKETT, BRIAN TARQUIN, BASTION ROSE, REVOLUTION SAINTS, HONEYMOON SUITE y RUSSELL/GUNS)

Programa 3 de Febrero de 2024

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En la lejana Australia hay cosas similares a las de cualquier otro sitio, pero no exactamente iguales. El aislamiento ya más mental que físico, también hace que las bandas de allí tengan un carácter muy marcado, sean del estilo que sean.

La ciudad de Brisbane vio en el año 2006 el lanzamiento de uno de esos ornitorrincos musicales: una banda llamada Arcane, parecida a muchas otras, pero distinta a todas ellas; un grupo de chavales de apenas veinte años pusieron mucho entusiasmo y algo menos de sabiduría para canalizar sus influencias de grupos diversos como Opeth, Tool o Porcupine Tree. La crítica y los fans no se ponían de acuerdo ante su propuesta heterogénea, comparándolos con sus compatriotas Karnivool, con Pain Of Salvation o incluso con Orphaned Land o Iron Maiden. Querían resultar interesantes y eso quedó claro desde la edición de su primer LP en 2007. Aunque su verdadero paso adelante tuvo lugar un par de años después, con el segundo álbum, titulado «Chronicles Of The Waking Dream». Se trataba de un álbum conceptual repleto de buenas intenciones; construido a base de variedad estilística dentro de sus parámetros de música profunda, oscura, a veces minimalista y otras intensa. Aunque los medios técnicos y la producción no les depararon las mejores herramientas para conseguir el sonido más apropiado, la misión de resultar interesantes quedó más que cumplida…

Arcane significó una magnífica escuela para que sus miembros  formaran dos bandas con las que compatibilizaron funciones en un primer momento: por un lado Echotide, y por otro, los que ahora nos ocupan, Caligula’s Horse. «Charcoal Grace» es su sexto lanzamiento. Un trabajo tan concienzudo, emotivo e inspirado, que a buen seguro les va a ayudar a dar un nuevo espaldarazo a su propia carrera gradual y sólida hacia la reputación generalizada. Caligula’s Horse siempre ha sido una banda «bien vista», así que «Charcoal Grace» no nos sorprende, porque las expectativas con ellos son desde hace tiempo muy elevadas. Con este nuevo álbum se materializan de la mejor forma todos esos elementos que los permiten sonar a escandinavos a lo Leprous o Pain Of Salvation; británicos como Haken, o americanos cercanos a Periphery, al esgrimir una especie de «djent» estilizado que aparece y desaparece puntualmente. Melancolía épica y pasajes que van de lo claro a lo oscuro. Introspección y crudeza que se alternan en universo finito de subidas y bajadas… 

(Esta semana en Rocktopia: ARCANE, CALIGULA’S HORSE, VOYAGER, AARON CRAVENS, ORPHANED LAND, MYRATH, SAXON y LUCIFER)

Programa 20 de Enero de 2024

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Una de las más fascinantes sagas de discos conceptuales en clave de ópera rock de las últimas décadas, es la que se inventó hace casi treinta años Arjen Anthony Lucassen, y a la cual bautizó con el nombre de Ayreon. La dinastía de cuentos de ciencia ficción relatados en formato sonoro a modo de rock y metal progresivo, llegó a uno de sus puntos más álgidos en enero de 2008, con la edición de su flamante «01011001», título en número binario que daba nombre a su séptimo episodio. Sus anteriores capítulos también habían rayado a gran altura, así que, la misión, casi siempre complicada, era mantener el clímax, y Lucassen lo consiguió. Remozó una vez más su insigne listado de participantes. Para su nuevo cuento, la nómina de colaboradores volvió a ser impresionante. Por allí aparecieron cantantes como Bob Catley (Magnum), Tom S. Englund (Evergrey), Anneke van Giersbergen (ex-The Gathering), Daniel Gildenlöw (Pain of Salvation), Floor Jansen (Nightwish), Hansi Kürsch (Blind Guardian), Jørn Lande, Jonas Renkse (Katatonia) o el malogrado Steve Lee (Gotthard), entre otros. Mientras, como instrumentistas, se hallaban los nombres de Tomas Bodin (The Flower Kings), Michael Romeo (Symphony X) o Derek Sherinian (ex-Dream Theater). Con semejante elenco de protagonistas, en las manos del mejor anfitrión, las cosas no podían salir mal…

Aquel «01011001» marcó la primera y única participación de Bob Catley con Ayreon. Un Bob Catley que ha seguido siendo hasta hoy una parte muy activa de otra saga, en este caso la ópera metal Avantasia. Pero la prioridad de Catley sigue siendo su banda de siempre, Magnum. Con ellos edita en estos días el nuevo trabajo del grupo. Nada menos que doce discos de estudio publicados en los veintidós años que los separan de su fecha de reunificación, nada más comenzar el nuevo siglo. Veteranos con muchas ganas de trabajar. Experimentados músicos a los que no se les agotan las ideas, aunque cierto es que lo hacen sin abandonar nunca su zona de confort. Bob Catley es el narrador de historias a sus 76 años. Tony Clarkin, la mente y las manos de Magnum, acaba de cumplir 77. Otros estarían jugando a la petanca cerca del local de la tercera edad de su barrio, pero ellos prefieren seguir siendo los perfectos contadores de historias, con su estilo intransferible de rock acogedor, melódico y épico…

(Esta semana en Rocktopia: AYREON, MAGNUM, PALLAS, NEAL MORSE, LAGERN, GOTUS, SHAKRA y STRIKER)

Programa Especial Discos Destacados 2023

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Acabamos de dejar el año 2023 atrás. Ya tenemos en nuestro poder las primeras novedades discográficas del nuevo año, pero antes de abrirles la puerta cerramos ciclo, como es costumbre, con nuestra habitual lista de lo mejor de los últimos doce meses. Programa especial monográfico -este año sólo vamos a hacer uno-, así que, se nos quedan muchos trabajos en el tintero, como los de Jared James Nichols, All My Shadows, RPWL, Haken, Cry Of Dawn, Delalma… o los discos instrumentales de Abel Sequera, Ciconia o Michael Abdow, todos ellos dignos de estar en este programa especial. Bienvenida, bienvenido y que este 2024 recién comenzado te sea propicio.

(Esta semana en Rocktopia: URIAH HEEP, VITALINES, TEMIC, SUBSIGNAL, RAY ALDER, AVKREVST, ANGRA y NOSPÜN)

Programa 16 de Diciembre de 2023

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Unos héroes del mundo contemporáneo para abrir hoy el programa. La banda de Washington D.C., Periphery, surgieron en el año 2005 y rápidamente se convirtieron en uno de los nombres precursores del llamado djent: esa vertiente del prog metal caracterizada por los staccatos de guitarra y el uso de patrones rítmicos complejos y marcadamente sincopados. Los inicios de Periphery también aglutinaban claras herencias, tanto del metalcore, como del gusto por los terrenos más atmosféricos. Esa apertura de miras les permitió tocar con bandas tan dispares como Dream Theater o Cannibal Corpse.

En medio de incontables idas y venidas de músicos, y tras su gira abriendo los conciertos de Dream Theater en su tour de 2012, Periphery lanzarían su segundo larga duración titulado «Periphery II: This Time It’s Personal» en el cual se comenzaban a despegar de sus influencias primitivas de grupos como Meshuggah, tal y como se demostraba a través de canciones más melódicas como «Erised» en la cual colabora el propio John Petrucci de Dream Theater a la guitarra…

La relación del disco del recuerdo de esta edición de Rocktopia con nuestro disco importante, con nuestro «disco de portada», es la que más nos gusta esgrirmir: simplemente le hemos preguntado a nuestros próximos invitados qué disco querían que sonara para introducir su música, y ellos han elegido ese álbum de Periphery. ¿Y quiénes son ellos?, pues bien, ellos son la banda norteamericana Nospün.

Músicos experimentados, pero anónimos para el gran público. Como salidos de la nada nos hemos encontrado con su disco de debut titulado «Opus». Un trabajo sorprendente en todos los aspectos: desde su excelente producción a sus impresionantes ejecuciones instrumentales, pasando por su talante musical, que podría considerarse una brillante amalgama de los estilos de grupos como Between The Buried And Me, Devin Townsend o los infaltables Dream Theater. Nospün exponen sus ideas con la madurez de músicos avezados y con la capacidad de artistas con el foco preclaro. Ambiente cinematográfico, interpretaciones teatralizadas llenas de épica… Una grata sorpresa, con temas extensos y magnéticos como «The Death Of Simpson», la historia de un padre de familia que muere súbita y sangrientamente delante de su familia al comienzo de un día cualquiera. La historia que desencadena el concepto esotérico de todo la obra…

(Esta semana en Rocktopia: PERIPHERY, NOSPÜN, RAMAGE INC, DEVIN TOWNSEND, DEORBIT, MAYFIRE, VITALINES y ATACK)