Programa 2 de Marzo de 2024

AQUÍ: Descarga directa (Mp3/320Kbps)

Hoy iniciamos el programa con una de las escenas más influyentes de la historia del heavy rock, la impactante New Wave Of British Heavy Metal. Siempre que se habla de ella, se nombra también a sus más exitosos representantes, Iron Maiden y Saxon, además de unos Def Leppard que no quisieron participar de esa etiqueta. Pero todos sabemos que detrás de aquellas bandas, otras menos  exitosas fueron parte fundamental para que la «escena» fuera precisamente eso: una escena, y no sólo el escaparate de dos o tres bandas multitudinarias. En un segundo escalafón de grupos que fueron parte de aquella pintoresca historia, encontramos a Samson. Fundados por el guitarrista Paul Samson en 1977, Samson resultó ser una magnífica escuela para músicos que entraron y salieron del grupo a lo largo de su vida. Esa inconsistencia fue una de las principales rémoras a la hora de crecer como grupo. La fuga y colecta de talento se ejemplificaba con la entrada del batería Thunderstick proveniente de Iron Maiden, y la salida de Clive Burr con destino precisamente a la «dama de hierro». Poco después sería el vocalista Bruce Dickinson quien seguiría ese mismo camino.

Antes de marcharse, Bruce Bruce (que es como entonces se hacía llamar) , dejó en la discografía de Samson un par de LPs, el primero de los cuales llevaba por título «Head On» (1980). La voz, entonces juvenil del icónico vocalista, sobresalía del resto y puso en la pista de su presencia a otras bandas de la escena. «Head On» era una buen patrón de lo que significaba todo aquel movimiento emergente: actitud energética, base de rock clásico de las islas, un ligero acelerón y cierto gusto por simplificar ciertas cosas, en repuesta al punk reinante…

Poco después de su paso por Samson, Bruce Dickinson se incorporaría a Iron Maiden y la carrera de ambos explotaría hasta el máximo nivel. A sus 65 años, Dickinson podría vivir la vida de forma sosegada, pero el no para a muchos niveles. Además de inteligente, es un tipo intelectualmente muy inquieto y también artísticamente. Por eso, a pesar de que los últimos años con Iron Maiden están siendo triunfales, Dickinson no ha perdido su intención de proseguir con su carrera en solitario, la cual llevaba aparcada desde 2005. La idea era haber acometido su séptimo disco mucho antes, pero la pandemia y algunos bandazos de concepto han hecho que «The Mandrake Project», que es como se llama, haya retrasado su aparición, entre otras cosas porque el «proyecto mandrágora» no es sólo musical, sino que se complementa con la edición de una serie de comics publicados en doce libros, el primero de los cuales está ya a la venta. Se trata de una aventura conceptual, una historia oscura de poder, abusos y lucha por la identidad, con el telón de fondo de un oculto genio científico.

Musicalmente, Dickinson vuelve a unir sus fuerzas al guitarrista y productor Roy Z.,  su viejo colega de andanzas en sus primeros trabajos en solitario. Aunque la lista de colaboradores incorpora a sus compañeros de Maiden o a su ex compañero, Clive Burr. Un disco que no se separa drásticamente, ni mucho menos, de lo que hace con su banda madre, pero que marca ciertas diferencias, ofreciendo algunos ángulos de visión diferentes y ciertas rupturas, con elementos puntuales sólo compatibles con su carrera en solitario. Con «The Mandrake Project» Bruce Dickinson demuestra una vez más que no necesita a Iron Maiden de manera imprescindible para volar a notable altura…

(Esta semana en Rocktopia: SAMSON, BRUCE DICKINSON, LEAH, AMARANTHE, POLLEN, D’LUNA, GARDENHEAD y ADVOCACY)

Deja un comentario