Programa 19 de Marzo de 2022

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Una de las razones para que un grupo como Symphony-X se haya consolidado como uno de los más consistentes de su género es la lealtad a su estilo, y desde luego la facultad que han tenido a lo largo de los años para ofrecer trabajos de altas prestaciones de forma continuada. El disco con el que iniciaron su andadura en el nuevo siglo se tituló «V: The New Mythology» y se convirtió en el primero de la banda en presentar su formación actual y más longeva, tras la llegada del bajista Michael Lepond y el regreso del batería Jason Rullo. Visto con la perspectiva de los años, el quinto disco de Symphony-X quizás no llegaba a las cotas de producción de los últimos trabajos de la banda de New Jersey; tal vez no poseía la credibilidad de los arreglos orquestales que, gracias a la técnica, hoy en día se pueden conseguir, pero «V: The New Mythology» era ya un monumento al metal progresivo de tendencia neoclásica, o si no, al metal sinfónico más progresivo, que para el caso es casi lo mismo. La devoción del grupo por nombres como Rainbow, Yngwie Malmsteen o Kansas y su pasión por las bandas sonoras se ponían de manifiesto en estas canciones, y en esta forma de hacer música que es su marca registrada hasta nuestros días…

Hace ya ocho años que Symphony-X no editan nuevo disco, sin embargo su líder Michael Romeo no ha estado quieto durante este tiempo, ni mucho menos. Además de alguna que otra colaboración externa, como la última para Star One, el guitarrista americano se está entreteniendo agregando títulos a su carrera en solitario. Si hace cuatro años nos presentaba su visión particular, conceptual y musical de la «Guerra de los Mundos» en una primera parte, ahora vuelve para dar continuación a aquello con «War Of The Worlds, Pt.2». Junto a él repiten el bajista John DeServio de Black Label Society y el excelso batería John Macaluso (Y. Malmsteen, Ark, TNT, etc), ambos amigos personales de Romeo. Mientras, para las labores vocales, ha reclutado al poderoso Dino Jelusic, quien se está haciendo currículum gracias su paso por la Trans-siberian Orchestra o a su banda Animal Drive. El caso es que en «War Of The Worlds, Pt.2» permanecen imborrables las huellas musicales de las que Michael Romeo no quiere separarse, es decir, las mismas que son las señas de identidad de Symphony-X, aunque quizás con una mayor tendencia a los arreglos orquestales, deudores del gusto de Romeo por compositores de bandas sonoras como John Williams, Hans Zimmer o Danny Elfman. Además, Dino Jelusic se muestra exultante como un claro alumno aventajado del gran Russell Allen, aunque sin toda la versatilidad de este último. Así pues, un disco que perfectamente podría haber pasado como nuevo álbum de Symphony-X, aunque supongo que se trataba de cerrar capítulo respecto al primer episodio. Sea como sea «War Of The Worlds, Pt.2» es un bombástico, sinfónico y poderoso disco, con tramos verdaderamente espectaculares…

(Esta semana en Rocktopia: SYMPHONY-X, MICHAEL ROMEO, GUILD OF OTHERS, ANIMALS AS LEADERS, PORT NOIR, DEGREED, WOLF y DEAD LORD)

Programa 9 de Noviembre de 2019

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Es curioso cómo algunos músicos de capacidades técnicas muy altas se sienten irremediablemente atraídos por el heavy rock. Supongo que la fuerza, la diversión y el dinamismo del estilo están detrás del atractivo que han hecho que un bajista como Jonas Reingold haya acometido, a lo largo de su vida, aventuras como la que se llamaba como su propio apellido o si no, ese otro grupo al cual bautizó como Midnight Sun.
Reingold venía de estudiar arte y música hasta los niveles más altos. Había tocado como parte de una banda formada por miembros de ABBA y también en orquestas de jazz. Pero su espíritu más juvenil le pedía guerra, así que imaginó su propia banda de hard rock junto con el vocalista Pete Sandberg, quien venía de tocar con los melódicos Alien. Así en 1996 se formaban Midnight Sun y unos meses después publicaban su primer disco, bajo el título «Another World». Un álbum de hard rock melódico, a veces algo neoclásico, con denominación de origen escandinava, vibraciones deudoras de los 80 y por supuesto magnificas líneas de bajo…

Después de Midnight Sun, Jonas Reingold ha ido prestando sus servicios en bandas como The Tangent, Kaipa o sus propios Karmakanic, además de ser el bajista durante los últimos veinte años de The Flower Kings. El pasado año el líder de estos, Roine Stolt, decía que no sabía si realizar o no un nuevo disco bajo el nombre de la banda, y por eso editó un trabajo interesante como Roine Stolt’s The Flower King, aunque no era muy entendible que lo hiciese así, y ahora aún más se reafirma esa sensación cuando se publica en estos días el que sí que es con todas las de la ley el nuevo disco de The Flower Kings, al cual han titulado «Waiting For Miracles».
Lo cierto es que poco importan las inseguridades de Stolt, acerca de cómo firmar sus discos, porque Stolt es un fructífero músico, capaz de escribir canciones y canciones, de todos los metrajes y casi siempre de calidad garantizada. Otra cosa es la intensidad que le pone a sus trabajos, pero felizmente, el nuevo álbum de The Flower Kings se sacude esa problemática a base de mantener las cosas dentro de un encuadre natural, insistiendo en la confección de temas más concisos que otras veces, sin dejar lugar para la monotonía, a pesar de tratarse de un disco doble….

(Esta semana en Rocktopia: MIDNIGHT SUN, THE FLOWER KINGS, HASSE FROBERG & THE MUSICAL COMPANION, OLA ENGLUND, KADAVAR, LEPROUS y PORT NOIR)

Programa 25 de Mayo de 2019

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Un álbum pionero para arrancar el programa de hoy. Quizás no un disco que cambiara la historia del rock desde sus cimientos, pero sí una obra que hizo que un subgénero como el metal neoclásico se estableciera como una opción viable. Nos vamos hasta el año 1984 para recordar el primer disco en solitario de un genio de las seis cuerdas como Yngwie Malmsteen; para recordar su primer trabajo en solitario, bautizado como su propia banda desde entonces, Rising Force.
Utilizando el legado de Ritchie Blackmore como base, y cruzándolo, como hasta entonces nadie había hecho, con las pronunciadas influencias de la música clásica, especialmente barroca, de las que el guitarrista sueco era deudor, Rising Force significó un antes y un después en cuanto al concepto que se tenía hasta entonces de la guitarra. Malmsteen era veloz, preciso, abrasador y desacomplejado. Este disco casi instrumental hizo que las tiendas de importación se pusieran manos a la obra, hasta que algunos meses más tarde, dada su relevancia, viera la luz en todo el mundo occidental.
Yngwie Malmsteen abría la brecha, para que después otros como Tony MacAlpine o Vinnie Moore mostraran también al mundo su forma de entender la música. Descubriendo a un vocalista magnífico, como Jeff Scott Soto, y acompañado también de un músico experimentado como el batería de Jethro Tull, Barrimore Barlow…

Sin duda, su corta pero intensa carrera con Yngwie Malmsteen durante algunos de sus años más importantes, fue una inmejorable carta de presentación para Jeff Scott Soto, siempre recordado por ello. Luego, el cantante de origen puertorriqueño se ha erigido como uno de los vocalistas más prolíficos del circuito, con trabajos para grupos de la popularidad de Journey, de la buena reputación de WET o últimamente del prestigio del súper-grupo de metal progresivo Sons Of Apollo, además de su constante carreta en solitario, a la cual quiso, hace unos años, darle un giro estilístico más serio, más profundo y hasta más heavy. Para ello bautizó a su propio grupo con el simple nombre de Soto, y se hizo rodear de músicos con hambre de nuevas cotas como es el caso de nuestro Jorge Salán a la guitarra.
“Origami” es el tercer episodio de esa nueva faceta de Jeff Scott Soto. Tras un debut que llamó la atención y una continuación más discreta, el nuevo álbum de Soto resulta totalmente convincente. Su periplo con Sons Of Apollo rodeado de tan concienzudos músicos parece haber pagado su tributo. Quizás por ello “Origami” suena intenso como casi nunca, echando mano de un buen arsenal de recursos musicales que le otorgan la capacidad para ser un estupendo disco de hard and heavy de alta carga de profundidad, y no pocos atributos técnicos, algo a lo que contribuye decisivamente Jorge Salán quien es desde luego uno de los responsables de todo ello. En cuanto a la voz de Scott Soto, poco que decir, y es que él es desde siempre uno de los cantantes garantizados de su estilo y estilos…

(Esta semana en Rocktopia: YNGWIE J. MALMSTEEN, SOTO, RESTLESS SPIRITS, ROBERT RODRIGO BAND, GENETICS, WHEEL, RENDEZVOUS POINT y PORT NOIR)